El Cruce de los Andes fue un conjunto de maniobras realizadas por el Ejército de los Andes de las Provincias Unidas del Río de la Plata (Argentina) entre el 12 de enero y el 8 de febrero de 1817, para atravesar la cordillera de los Andes desde la región argentina de Cuyo hasta Chile, y enfrentar a las tropas realistas leales a la Corona española que allí se encontraban. Formó parte del plan que el general José de San Martín desarrolló para llevar a cabo la Expedición Libertadora de Chile y del Perú.
El Cruce de los Andes es considerado como uno de los grandes hitos
de la historia argentina, así como también como una de las mayores hazañas de
la historia militar universal. Algunos autores lo toman como parte de un
conjunto de acciones que integran el llamado Plan de Maitland.
Luego de la Revolución de mayo de 1810, se inició la guerra de independencia
argentina, como parte de un conjunto de revoluciones
contra la monarquía española a lo largo de todo el continente sudamericano. Si
bien dichos movimientos lograron un éxito inicial, luego su avance sufrió un
estancamiento, debido a la resistencia y represión que llevaron a cabo los
sectores americanos y peninsulares leales a la corona española, que mantenían
su centro de poder en Perú.
Para llevar a cabo su plan,San Martín llegó a Mendoza el 7 de septiembre de 1814 con la idea de organizar un pequeño y disciplinado
ejército en la Provincia de Cuyo. A poco de llegado, entre el 1 y 2 de
octubre de ese año, se produjo en Chile la Batalla de Rancagua, en la cual las fuerzas patriotas chilenas fueron derrotadas,
y parte de sus restos cruzaron la cordillera en dirección a Mendoza, quedando
Chile nuevamente en manos realistas. Ante esta situación, San Martín recibió e
incorporó a su incipiente ejército cuyano —que ya contaba con alrededor de 1000
hombres—3 los
restos de tropas chilenas al mando de Andrés del Alcázar y Bernardo O'Higgins; la otra facción siguió a José Miguel Carrera decidiendo no formar parte del nuevo ejército. Al mismo
tiempo San Martín incorporó a su ejército el Batallón de Auxiliares Argentinos (también llamado Auxiliares de Chile), que había retornado
de su misión en Chile al mando del coronel Juan
Gregorio de Las Heras por
órdenes del gobierno de las Provincias Unidas después
de tomar conocimiento del Tratado de Lircay.
San Martín nombró al jurisconsulto chileno Dr. Hipólito de Villegas, quien fuera desterrado por los hermanos Carrera, como apoderado del Ejército de los Andes para percibir los fondos que recolectaban con el objeto de
proveer el sostenimiento de las tropas. Intentó poner rápidamente a su ejército
en condiciones de combatir, ante el temor de que los realistas cruzaran la
cordillera y atacaran Mendoza, debido a la aparición de destacamentos realistas
en el Portillo, Las Flechas y Ladera de las Vacas en el paso de Uspallata. Pese a esos movimientos, este temor nunca se hizo realidad
debido a que el líder de las fuerzas españolas en Chile, Casimiro Marcó del Pont, consideró el cruce por parte de un ejército como
impracticable.
Así fue que San Martín se abocó durante los años 1815 y 1816 a formar
el Ejército de los Andes, y a prepararlo para el cruce de la cordillera de los Andes
y el ataque a los realistas de Chile. El 9 de julio de 1816 las
Provincias Unidas declaran su independencia y con Juan
Martín de Pueyrredón elegido Director Supremo el general San Martín recibió el apoyo pleno del gobierno
central para mejorar y consolidar el ejército. La ciudad de Mendoza se
transformó en un gran cuartel y fábrica militar, y casi todos los pobladores
cuyanos participaron en la elaboración de pólvora y
municiones, aprendieron a fundir cañones, tejer tela y coser ropa. Se montó una
fundición de armas a cargo del religioso franciscano fray Luis Beltrán, un cuerpo de maestranza a cargo de Antonio Álvarez Condarco y servicios sanitarios a cargo del médico Diego Paroissien
A mediados de 1816, San Martín se instaló en el
campamento de El Plumerillo, ubicado en las adyacencias de la ciudad de Mendoza, donde
constituyó su Estado Mayor. La actividad de San Martín incluyó un complejo plan
para engañar al enemigo (Guerra de Zapa) mediante el envío de espías y conferencias con indígenas
difundiendo el rumor de que cruzaría los Andes por un paso más al sur, lo cual
era de mayor factibilidad. Los indígenas pehuenches comunicaron
estos planes a los españoles de Chile, quienes así dispersaron sus fuerzas y
perdieron poder de resistencia. El grueso del ejército cruzó los Andes por los
difíciles pasos de Uspallata y Los Patos, los cuales eran considerados como imposibles para el cruce, pero
permitían cortar por el centro a las líneas defensivas realistas y dirigirse directamente
a Santiago de Chile. Debieron atravesar más de 500 km de cordillera y pre-cordillera.
El 19 de enero de 1817 se inició el cruce de la cordillera de los
Andes.
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